Las calles de Villa Tulumba se llenaron de emoción, unión y devoción en una jornada inolvidable. Cada paso en la procesión fue un testimonio del amor y la fe que nos conectan con nuestras raíces.
Agradecemos de corazón a todos los que hicieron posible este evento: vecinos, visitantes, y a quienes con su trabajo incansable lograron que nuestras Fiestas Patronales sigan siendo un orgullo de nuestra tierra.
Juntos seguimos construyendo una comunidad llena de esperanza y tradición.