HISTORIA
Villa Tulumba se encuentra en el Área Norte de la Provincia de Córdoba, es la cabecera del Departamento Tulumba, está ubicada a 143 km de la ciudad de Córdoba Capital, se accede a ella por la Ruta Nacional 9, para empalmar con la Ruta Provincial 16 que une Deán Funes con San José de la Dormida. Antiguamente, la zona de Villa Tulumba, estuvo habitada por los indios Sanavirones, quienes dejaron un importante legado cultural a través de pinturas rupestres realizadas en las paredes de piedra del Cerro Colorado y el Cerro Inti Huasi.
En el Cerro Inti Huasi (nombre que en lengua aborigen significa Casa del Sol), los indios Sanavirones tenían sus Centros Religiosos, donde adoraban al Dios Incaico del Sol. Sus pictografías le han dado fama mundial a la región, posicionándola como uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Latinoamérica. Villa de Tulumba es uno de los pueblos más antiguos de la Provincia de Córdoba y tiene sus orígenes en antiguas estancias concedidas como merced a los primeros conquistadores españoles.
Este pueblo no se generó a través de un acta fundacional sino que más bien, se fue conformando a partir del año 1585, en la Merced de las tierras de Chipitín, actual San José de la Dormida, concedida al Escribano Don Juan Nieto, en los terrenos vecinos a la merced de Don Francisco Blásquez, donde quedaría emplazada finalmente Villa de Tulumba.
La ciudad está ambientada con elementos característicos de principios del siglo XX, lo que genera la sensación de estar viviendo en aquellos tiempos. El paisaje privilegiado invita a contemplar la naturaleza y a disfrutar de la tranquilidad del lugar alejado de las grandes urbes.
Las calles empedradas, las farolas antiguas y las añejas construcciones nos conducen por los caminos de la historia y las huellas. La Iglesia Nuestra Señora del Rosario y el tradicional rezo del Ángelus son herencias que caracterizan a los creyentes pobladores de Villa Tulumba.
Con su amable gente y sus relatos del pasado, nos invitan a recorrer constantemente los diferentes recodos de la ciudad, entre ellos: Las ruinas de la Antigua Capilla, el Museo Runa Huasi y la Casa de los Reynafé.
La serenidad y armonía de la naturaleza hacen de Villa Tulumba un destino cálido y atractivo para quienes buscan descansar.